CONSULTOR EN DESARROLLO ORGANIZACIONAL Y CAPITAL HUMANO
Hace algunos años, una empresa multinacional solicitó mis servicios como consultor para que le ayudará a certificarse bajo un esquema interno que era obligatorio por parte de la matriz que se encontraba en otro país.
Cuando llegué a la empresa, vi que contaban con todo, certificaciones ISO 9001, 14001, 45001, indicadores, procedimientos, manuales de buen nivel, cursos presenciales y en línea, absolutamente todo.
Fue entonces que, en una reunión con el Gerente General, este me dijo: “Jorge, contamos con todo, tenemos salas de capacitación, espacios para juntas por área, estamos certificados en todas las normas, pero, aun así, ya llevamos año y medio intentando certificarnos en la norma interna que nos pide nuestra matriz y no podemos, siempre recibimos el mensaje de que no podemos pasar al siguiente nivel”.
En ese momento, comencé a revisar sus áreas, comencé a conversar con distintos colaboradores, gerentes, entraba en sus juntas y todo lo que hacemos los consultores.
Después de algunos días de estudio, desarrollé mi informe y se lo presenté al Gerente General y le dije: “Ya tengo la solución, vamos a trabajar la comunicación efectiva y las relaciones humanas en esta empresa”.
Aún recuerdo cómo me miró el Gerente General, casi al punto de preguntarme: “¿Es en serio?”, pero no lo hizo, simplemente me preguntó qué era exactamente lo que iba a hacer y le mostré mi plan de trabajo y cómo estaba cada estructura alineada a los indicadores clave de resultado y lógicamente al objetivo, el cual era mejorar la productividad y obtener la certificación de la matriz.
Necesitaba tener el apoyo del nivel gerencial para que el proyecto fuera un éxito, y recordé algo que aprendí hace algunos años en una conferencia en New York, antes de explicar tu idea busca mostrar cómo se van a beneficiar si la aplican.
Ahora tenía que explicar que el proyecto era de comunicación efectiva y relaciones humanas, pero de qué forma convences a gerentes de distintas áreas que ese es el camino.
Cuando hice la presentación del proyecto procuré mostrar que las herramientas de comunicación efectiva y relaciones estaban diseñadas para motivar al equipo de trabajo, y dicha motivación ayudaría a incrementar los indicadores de cada área. Incluso comenté que todo nuestro trabajo se vería reflejado en lograr la certificación internacional con la matriz.
Cuando terminé de explicar todos los beneficios que traería este proyecto, vi en el rostro de la mayoría de los gerentes una total aceptación, incluso más de uno comentó: “Efectivamente eso es lo que necesitamos aquí y es urgente”.
Comenzamos a ejecutar el proyecto, cada gerente fue capacitado con herramientas tácticas para motivar a su equipo, influir en ellos y presentar ideas claramente, otras palabras, comunicarse de forma efectiva.
Al final del proyecto, los gerentes se habían dado cuenta que ya no era necesario dar órdenes o gritar, simplemente con el orden apropiado de las palabras es posible motivar e influir y hacer que un equipo comprenda la importancia del compromiso y ejecute sus tareas sin ningún tipo de presión.
Finalmente, esta empresa multinacional logró su certificación a nivel internacional y no solo eso, en el camino, formó un grupo de gerentes con un alto nivel de comunicación y empatía. Además que sus indicadores mejoraron totalmente.
La comunicación efectiva y las relaciones humanas nos permiten entender y guiar correctamente a nuestro equipo de trabajo, nos ayudan también a poder generar compromisos en las personas, y cada persona comprometida, busca dar siempre mejores resultados, por eso es que hay un incremento en la productividad.
Seamos nuevamente más humanos, apliquemos este tipo de herramientas en nuestras empresas.
En MDC apoyamos a las personas en la formación, integración y desarrollo de inteligencia y gestión emocional para contribuir al éxito profesional.