Oscar H. Vázquez Guevara

CONSULTOR EN DESARROLLO ORGANIZACIONAL Y CAPITAL HUMANO

Nuestros diálogos internos, son los que debemos analizar para tener el poder de cambiarlos y así, cambiar los resultados que estamos obteniendo. Porque, si la forma de pensar que te llevó a los problemas actuales o a sentirte como te sientes ahora, no puede ser la forma de pensar para resolverlo, terminarás en la misma situación de la que tratas de alejarte.

Albert Ellis, en su teoría racional-emotiva, afirma que se produce cuando realizamos evaluaciones de carácter absoluto sobre hechos de nuestra vida. Entonces es cuando se producen palabras dogmáticas como: “tengo que”, “es mi obligación”, “debo”, “debería”, y muchas más.

Si nos adherimos a una filosofía de obligaciones, tendemos a llegar a conclusiones irracionales derivadas de estas obligaciones, de estos “debo”, haciendo cosas que no quiere o le hacen sentir feliz y bien. Terminan siendo irracionales porque sabotean sus propósitos y metas básicas, y terminan generando frustración.

Lo que tenemos dentro de nosotros, nuestras creencias sobre lo que sucede, sobre los hechos y datos determinarán nuestras emociones y comportamientos. Las cosas simplemente pasan y no se hacen exclusivamente para uno.

 

Ayudará analizar la siguiente situación:

 

    1. Experimenta algunos acontecimientos.
    2. Mantiene un diálogo interior consigo mismo.
    3. Experimenta una emoción, como resultado de su introspección.


La emoción que experimenta, no es a causa de los hechos o acontecimientos, es por su diálogo interno y sus posibles pensamientos absolutos. Si esa introspección y diálogo interno no se ajusta a la realidad y es irracional, entonces creará emociones desagradables y terminará sintiéndose mal.

El tema es para hablar mucho más, pero la recomendación es seguir estos pasos sencillos que ayudarán a pensar racionalmente y mejorar nuestro sentir tomando el poder de nuestros pensamientos.
En su diálogo interno:

    1. Nombrar la emoción.
    2. Describir la situación.
    3. Escribir los pensamientos sobre la situación.
    4. Identificar los pensamientos irracionales (aquellos que están basados en pensamientos automáticos, negativos, absolutos, etcétera).
    5. Describir la conducta.
    6. Descubrir las distorsiones y anotar el cambio de pensamiento.


El autoconocimiento nos permite darnos cuenta quiénes somos y a merced de quién estamos para accionar o reaccionar, y en especial, lograr los resultados que queremos y con quienes más queremos.
Empecemos por amarnos más, conociéndonos más.

En MDC Global apoyamos a las personas en la formación, integración y desarrollo de inteligencia y gestión emocioanl para contribuir al éxito profesional.